jueves, 27 de abril de 2023

Oda a mi receta

 Al fondo del mueble yace

un blanco oscuro acechante,

una sombra que me llama

y mi anhelo le gusta marcar


Soy una títere en sus manos,

una cautivo de su encanto,

una adicta a su dulce engaño,

viviendo en un mundo abandonado


Un rayo de sol me toca,

acaricia mi piel por un rato,

mas su brillo es engaño,

frente al medicamento recetado


Es un abrazo seductor

que me envuelve en su calor,

y me lleva a un mundo

de delirio y compasión


La quetiapina es mi medicina,

un oscuro camino hacia mi calma,

me sumerge en una triste neblina,

me atrapa en su no-alma


A pesar de todo, no puedo negar,

que sin ella, estaría perdida,

en un mundo de angustia y pesar,

de caos y miedo sin pensar


Pero sé que es una ilusión,

un sueño producto del cansancio,

y debo despertar

antes de mi sueño alcanzar


Ahora soy solo un recuerdo

en la mente de quienes amé,

una sombra del pasado

que nunca volverá a ver.

MLT

 MLT, las letras que me hacen recordar,

de una tristeza que no puedo escapar,

magia, locura y tristeza en mi ser,

un enigma que me hace sufrir sin saber.


La magia que solía llenar mi corazón,

ahora solo es una sombra sin razón,

la locura me hace pensar en el pasado,

y la tristeza me mantiene atado.


¿Qué fue lo que me llevó a este lugar,

donde la felicidad se negó a quedarse?

¿Por qué la magia ya no me hace soñar,

y la locura me obliga a despertar?


Un enigma que no puedo resolver,

y en mi tristeza sigo sin entender,

MLT, las siglas que me persiguen,

un enigma que mi alma define.

Poema que escribí en una situación complicada en una relaciona complicada

Un tenedor clavado en su brazo, e indiferencia sostenida en su mirada, desconectado del resto de las personas, y una dependencia que duele en su alma. Se aferra a esa triste dependencia, como si fuera su única razón de ser, olvidando la esencia de la vida, y lo que realmente significa vivir. La herida del tenedor no quiere sanar, un recordatorio constante de su fracaso, y de días que no supo aprovechar. El dolor de la soledad se esconde, la tristeza de una vida malgastada, y la desesperanza de un futuro sin piedad. Vive en su burbuja de dolor, ignorando oportunidades que se acercan, y renunciando a su propia salvación. La dependencia es su cárcel, de la que no quiere ni puede escapar, una cadena que le impide ser libre, y lo arrastra hacia el abismo sin piedad. Así vive este ser desdichado, con el tenedor clavado en su brazo, el rostro de indiferencia en su mirada, la desconexión del resto de personas, y la dependencia que lo arrastra hacia el abismo.

Levantarse

Cada día en mi cama desolada, despierto solo para cerrar mis ojos, me acomodo sin estar cómoda, y mi mente se ahoga en las sabanas. No me le...